La carrera en Reino Unido para suceder al ex primer ministro Boris Johnson
Entre los aspirantes estarían el ministro de Transporte, Grant Shapps, y el presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat.
La carrera por resolver el liderazgo del gobernante Partido Conservador británico tras la dimisión de Boris Johnson empieza a perfilarse al surgir este viernes más nombres de posibles candidatos, aunque todo apunta a que no habrá nuevo líder hasta después del verano.
El esperado anuncio hecho ayer por el jefe del Ejecutivo ante la debacle originada en su Gabinete por la estampida de más de 60 miembros del Ejecutivo hartos de su gestión ha dejado al Reino Unido pendiente de la resolución de su futuro político.
Ante el obvio malestar que suscita entre la oposición y en gran parte del partido "tory" el hecho de que Johnson vaya a continuar gestionando el país de manera interina, un portavoz de Downing Street reiteró hoy que se "actuará en línea con la convención".
Es decir,"(Johnson) sigue siendo primer ministro hasta que haya un nuevo líder del partido y el trabajo del Gobierno continuará mientras esto se produce", mantuvo esta fuente.
El portavoz puntualizó que el "premier" en funciones "no se marchará para permitir que (el viceprimer ministro) Dominic Raab sea el primer ministro interino", como sugieren quienes ven totalmente contraproducente alargar la estancia de Johnson más de lo estrictamente imprescindible.
En esta especie de limbo gubernamental, el todavía jefe de Gobierno seguirá anunciando en las próximas horas más nombramientos de cargos ministeriales a fin de rellenar las vacantes dejadas por las renuncias en masa de los últimos días.
La carrera que libran los aspirantes tories por suceder a Johnson -que se prevé muy abierta- da lugar a todo tipo de cábalas y no parece que vaya a resolverse hasta después del verano.
Entre los últimos en sumarse figuran el titular de Transporte, Grant Shapps, y el presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat, que declaró anoche su interés con la promesa de dar un giro a la formación.
En un artículo publicado por The Daily Telegraph, Tugendhat, que ya ha recabado apoyos de varios colegas pese a su falta de experiencia gubernamental, promete "erradicar el reciente aumento de la cotización a la seguridad social, reducir el impuesto por combustible y levantar aranceles en importaciones extranjeras".
Por su parte, Shapps ha sido descrito como "una gran opción" por su aliado y secretario de Estado en su cartera, Robert Courts, que se deshizo en elogios en declaraciones hoy a la BBC sobre el "sobresaliente trabajo" desempeñado por su jefe.
Parece más que probable que el diputado Jeremy Hunt -ex titular de Exteriores y de Sanidad- hará lo propio en los próximos días.
A día de hoy por los pasillos de Westminster hay también runrún sobre las intenciones del recién dimitido titular de Economía Rishi Sunak, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, el ex responsable de Sanidad Sajid Javid, el titular de Defensa -y favorito en una reciente encuesta de opinión- Ben Wallace o el nuevo ministro de Economía, Nadhim Zahawi.
Otros que han hecho ya público su interés son la abogada general del Estado Suella Braverman y el diputado "brexitero" y presidente adjunto del Grupo de Recuperación de la Covid-19, Steve Baker.
Por si fueran pocos, podrían estar rumiando sus opciones la titular de Interior, Priti Patel, el responsable del Grupo de Investigación de diputados conservadores del norte, Jake Berry y hasta Kemi Badenoch, una secretaria de Estado "júnior", considerada una estrella emergente en las filas del partido.
En la carrera por el futuro Gobierno británico tuvo hoy gran relevancia el anuncio hecho hoy por la Policía de Durham (norte de Inglaterra) de que el líder laborista, Keir Starmer, no será multado, ni tampoco su número dos, Angela Rayner, por haber supuestamente violado las restricciones anticovid en un evento en 2021.
El dirigente de la principal formación de la oposición, que había dicho que, en caso de que fuera multado, presentaría su dimisión, ha amenazado con una moción de censura para desalojar a Johnson del Gobierno de manera inmediata.
Hoy, tras ser exonerado por la policía, reclamó la convocatoria de elecciones generales para devolver "la honestidad y la integridad" a la política británica tras doce años de gobierno conservador.
Mientras prosigue la especulación sobre cuándo debería fijarse la marcha de Johnson, los tabloides no dejan de filtrar escándalos protagonizados por el "premier".
Entre ellos, el generado en torno a los planes de Johnson y su mujer, Carrie, de celebrar su boda el 30 de julio en la residencia campestre asignada a los primeros ministros de este país de Chequers, un hecho que, según algunos medios, constituía uno de los motivos por los que el político se aferraba al cargo, algo que desmintió Downing Street.
Al parecer, la pareja, que el pasado año celebró su enlace con un discreto servicio en la Catedral de Westminster, con apenas invitados por las normas anticovid, está intentando cambiar el lugar.